sábado, 21 de abril de 2018






DEFINICIÓN:

Del italiano bussola, una brújula es un instrumento que, gracias a presentar una aguja imantada que gira sobre un eje y señala el norte magnético, permite determinar las direcciones de la superficie terrestre.
Existen varias brújulas que son muy importantes y conocidas y que han sido así a lo largo de los tiempos. Este sería el caso, por ejemplo, de la famosa Brújula de Jerusalén que era y es aquella que los judíos utilizan para conocer en qué dirección se encuentra la mencionada Ciudad Santa y así acometer sus oraciones mirando hacia ese lugar.



HISTORIA:

Los historiadores creen que la brújula fue inventada en China durante el siglo IX. En un principio consistía en una aguja imantada flotando dentro de un recipiente con agua, aunque, con el tiempo, se logró reducir el tamaño del artefacto para poder trasladarlo con mayor comodidad. Así surgió el eje sobre el cual gira la aguja y se agregó una rosa de los vientos (también conocida como rosa náutica) para calcular las direcciones.   



 LAS PARTES DE LA BRÚJULA:


La brújula se conforma de las siguientes partes: Base de plástico; Anillo giratorio graduado; Aguja magnética; Flecha orientadora y sus líneas auxiliares; Punto de lectura; y Flecha de dirección de viaje y sus líneas auxiliares.
Base de plástico: Se trata justamente de la base que sostiene a todo el cuerpo de la brújula. Suele ser de un plástico resistente y transparente.
Anillo giratorio: La base de plástico cuenta con un cilindro aplastado, justamente sobre este encontraremos un anillo giratorio, que se encuentra dividido cada determinada distancia, hasta completar un círculo de 360 grados, para que pueda ser posible medir ángulos. Cuanto más pequeña es la distancia de esta división, más difícil será cometer errores.
Aguja Magnética: La aguja magnética se ubica dentro del cilindro del que hablábamos anteriormente, se encuentra inmersa en aceite para que el movimiento de la inercia sea frenado lo más rápido posible, pero sin detener el avance de la aguja.
Flecha orientadora: Dentro del cilindro, aunque por debajo de la aguja magnética, encontraremos a la flecha orientadora. Es muy sencilla de ubicar ya que suele ser marcada por una doble línea que se asemeja a una flecha.
Punto de Lectura: Cualquier tipo de lectura que se haga con la brújula se realizará bajo el punto de lectura. Este está ubicado en forma de un punto blanco, que se encuentra sobre la numeración de las divisiones mínimas.
Flecha de dirección de viaje: Se trata de una flecha diferente a la orientadora, la cual suele atravesar gran parte de la base de plástico y termina con una flecha sencilla.



FUNCIÓN:

El funcionamiento de la brújula se basa en la atracción magnética que ejerce la Tierra sobre los objetos imantados. Uno de los elementos de la brújula es una aguja imantada, las cual siempre indicará la dirección del norte magnético, lo que nos permitirá orientarnos.



BIBLIOGRAFÍA:


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